El verano se presenta más variopinto que nunca, la gran apuesta son los setenta, la prenda clave, la falda larga, a ser posible plisada, vaporosa, delicada, como la de una auténtica bailarina. El cuero permanece, el blanco se posiciona como protagonista y comparte escenario con un gran estallido de color. Queda lugar para las flores, las pin-up, Oriente, el punk, las rayas(renovadas, eso sí) y tantas cosas más.
Me quedo con lo que puedo adaptar a mi estilo, a mi anatomía, sin dejar de lado mis gustos personales, porque por mucho que me sugieran que me compre unos pantalones acampanados de tiro alto, lo cual no quiere decir que no lo haga, jamás abandonaré mis pitillo, son una prolongación de mi misma y de mi personalidad.
Voy a pasarme el verano emulando a "la Portman", además, compartimos estatura y complexión, con mi moño bajo, una diadema fina y listo. Bailarinas y sandalias planas en mis pies, tops básicos con faldas delicadas y algún colgantito mínimo, Por supuesto, también voy a vestir de blanco.
La nota de color, con los labios o las uñas coral, si me atrevo, en su defecto, melocotón. Quizá rescate alguna blusa fucsia perdida en el fondo de mi armario y pese a todo ello siempre procuraré mantener mi seña de identidad, la naturalidad.
Imágenes: Louis Vuitton, Nº 21, Black swan, Dior, Organic.
tambien me apunto al look natalie portman para este veranito! Sobre todo para no separarme, como siempre, de mis bailarinas.
ResponderEliminarbesitos
erika
http://becauseyouarefashion.blogspot.com/
Flechazo con esa falda roja-anaranjada!!!
ResponderEliminarMe gusta tu elección. No soy muy de bailarinas pero últimamente me apetecen.
ResponderEliminarTambién me apetece bastante romper un poco la monotonía y mezclar colores contrastados con otros neutros este verano. Pero creo que yo también me apañaré más que bien con lo que tengo, ha sido un poquito de bocanada de aire fresco el giro que ha dado esta primavera en colorido y mezclas contrastadas, aunque es cierto que estos colores fuertes nunca han sido santo de mi devoción, me apetece por cambiar, sólo por eso.
Saludos,
María