Ser uno mismo.

Solemos empeñarnos con frecuencia en conseguir un aspecto que nos agrade tanto a nosotros como a los demás, a veces, permanecemos pendientes de ello en exceso, convirtiéndonos, sin querer, en víctimas de la moda, no hay nada de malo, pero sí pienso que es bueno conocerse para lograr algo de autenticidad.

Yo soy la primera a la que le pierde un trapo, gustarme y agradar, pero intento, con más o menos éxito, lograr un aspecto que me defina, acorde a mi personalidad, un aspecto que no necesariamente tiene que ser el mismo cada mañana, eso sería muy aburrido, pero sí, dentro de una misma línea.

Nunca me han gustado las poses forzadas, jamás, sin embargo me encanta la diversidad de estilos, la gente que le da protagonismo a lo que lleva, actitud, gracia y seguridad, no importa si se trata de una persona atrevida o discreta. Cuando me encuentro con alguien así, suelo pensar que ese alguien tiene estilo, aunque su aspecto sea descuidado, incorrecto o demasiado sencillo, se siente tan bien dentro de su cuerpo que lo demás no importa.

No sé vosotras, pero yo cada vez me complico menos a la hora de vestir, quizá sea una nueva faceta en mi vida, quizá ya he encontrado mi verdadero estilo, no lo sé.

De todos modos voy a seguir buscándome, pues no hay nada que me divierta más.