Hace frío.

Estos días, entre la navidad y el frío, estoy un poco vaga y muy hogareña, aunque esto último siempre lo he sido, (bueno, vale, vaga también ), pero ahora más que nunca siento la necesidad de quedarme en casa bajo mi manta de pelo marrón y ver películas de todo tipo, incluso de las malas, hasta me he aficionado a una serie de zombies, yo, que detesto todo eso, creo que es de los creadores de Perdidos, la culpa la tiene mi chico por engancharme.

En cuanto a moda se refiere tampoco me siento tan inspirada como otras veces, sobre todo porque el invierno me genera un sentimiento contradictorio, me encantan las prendas de abrigo pero mi cuerpo no tolera el frío, y cuando una no está acostumbrada a ello, se hace menos soportable, lo más fácil es enfundarse un buen jersey, sin complicaciones.

A ver si con el año nuevo me cargo las pilas y vuelvo a ser la Nina motivada de siempre.

Y por otra parte, si el frío nos da una tregua me gustaría atreverme con una falda como esa, pero algo más larga, eso sí, que bonita es.

Imágenes de Turned Out y Stockholm Street Style.

También tengo que enseñaros algunos de los regalos navideños que ya me han llegado, entre ellos, un precioso collar de Pertegaz por cortesía de mi madre y los guantes de piel más bonitos y elegantes del mundo mundial jejeje.