Mañana cumplo 30 años, casi nada o mucho, según se mire, para mi es importante, aunque en el buen sentido, no soy tan distinta que cuando me encontraba en la veintena, pero ahora puedo notar como mi vida tiene un cierto recorrido. Quizá parezca una idiotez, pero estos días, más que nunca, me ha dado por hacer un breve repaso mental por estas tres décadas, añorando ciertas cosas del pasado, aunque también espero con emoción todo lo que me espera a partir de ahora.
Esta mañana, un día antes de lo previsto, he recibido un par de cosas por mi cumpleaños, mi chico me ha regalado un bonito y funcional bolso de Carolina Herrera, me ha dejado altamente sorprendida, no me esperaba tanto, la verdad.
Tengo que decir a favor del bolso que tiene unos acabados impecables, unos detalles increíbles y una piel sin una sola imperfección.
Es mediano, pero caben muchas cosas gracias a sus tres compartimentos, se podría decir que es una especie de bandolera aunque no tiene un asa tan larga como para llevarlo cruzado, es de hombro pero muy cómoda.
Por otro lado mi padre me ha regalado un bolsito color rojo coral al que le tenía echado el ojo, ya tengo planes para él, lo quiero utilizar sobre todo de cara a la primavera, en esas fechas, prefiero llevar bonitos bolsos pequeños en los que meter lo básico. ¿A qué es mono?.
También me ha enviado este monedero.
Antes de despedir el post quería enseñaros mi regalo de navidad, con retraso, lo sé. Este bolso también me encanta, tiene un asa más larga que no se ve en la foto, y se puede llevar como un saco o abierto, es muy amplio, lo cual está genial.
