

Hay días en los que una ya tiene un tema previamente pensado y en la búsqueda de imágenes referentes al asunto, se encuentra con algo inesperado, que le hace cambiar de temática al instante, eso mismo me ha pasado a mí.
Resulta que hoy mismo he descubierto a Antonio Marras, lo cierto es que ya había oído hablar de él pero nunca había visto su trabajo.
Me he quedado fascinada, tanto, que mi lado cursi se ha despertado de nuevo, bueno, yo diría que siempre ha estado ahí, pero quizá me muevo entre tantas vertientes, que cada día aflora una distinta.
Me gusta por lo lencero, por los tejidos románticos de los vestidos , por el espíritu aniñado y delicado, pero, sobre todo, me gusta, por esos peinados tan inspiradores.
Me he quedado prendada de la trenza de la primera fotografía, el día que me case, quiero el pelo exactamente así.

